jueves, 5 de mayo de 2011

Pooles de muestras para disminuir los costos. Es una práctica aceptable?

Para poder cumplir con la calidad propuestas por los fabricantes de dispositivos de diagnóstico in Vitro (Kits comerciales), solo hay que seguir las instrucciones al pie de la la letra y contar con el equipamiento necesario (pipetas, puntas, cronometro, entre otros).

Cuando usted compra una muestra para hacer una bebida deliciosa (tal como el Nestea, Tang, etc), y le agrega el doble de la cantidad de agua, el resultado sera una bebida para nada refrescante y de pesimo sabor, es decir, se "ha perdido la calidad propuesta por el fabricante". Lamentablemente esto tambien sucede con algunos laboratorios clínicos, lo cual es sumamente grave, pues los resultados tienen una implicación con el diagnóstico, tratamiento o trastorno al que hacerle seguimiento, y no simplemente con el sabor de la bebida.

Un clásico ejemplo, y aunque cada día en menor proporción, es la creación de pooles (mezclas) de sueros de pacientes para realizar una sola determinación de anticuerpos anti-VIH. Estos pooles están compuestos por dos o más sueros de pacientes, que acuden al laboratorio a realizarse el mencionado análisis. De dar resultado negativo se "infiere" que todos los integrantes del pool son VIH negativo. Si el pool da positivo se descompone el pool en dos partes, y se reanalizan cada una de ellas. Si son solo dos pacientes, aqui termina la marcha analítica, mientras que si el pool es de 16 pacientes, se descompone en dos grupos de 8, se analizan y el que da positivo se vuelve a descomponer y se reanaliza hasta conseguir el paciente VIH positivo.

Aunque suena inaudito, esta práctica se ha llevado a cabo con el fin de minimizar los costos del laboratorio, pero pocas veces las del paciente. Su práctica es un absurdo tanto para la determinación del VIH, como para cualquier otro análisis, ya que si un paciente tiene un titulo bajo de anticuerpos VIH, se diluirá en el pool y su resultado será negativo, lo cual constituye una total falta de respeto hacia el paciente y una falta de ética por parte del profesional de laboratorio.

"Sentido común".